La Directiva 2010/31/UE, de 19 de mayo, relativa a la eficiencia energética de los edificios, que deroga la Directiva 2002/91/CE, obliga a expedir una certificación energética de edificios o unidades de estos, que se construyan, vendan o alquilen.
Este Real Decreto 235/2013 de 5 de abril deroga el Real Decreto 47/2007 y regula la certificación tanto de edificios nuevos como existentes.
Los Ministerios de Industria, Energía y Turismo y de Fomento, como responsables de esta transposición, han encomendado al Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), poner a disposición del público programas informáticos de calificación de eficiencia energética para edificios existentes, que sean de aplicación en todo el territorio nacional y desarrollar un plan de formación e información a los sectores afectados por la certificación de eficiencia energética de los edificios existentes.
Los datos estadísticos muestran que el parque de edificios es responsable del 40% del consumo total de energía de la UE, y del 36 % de las emisiones de CO2 de la UE. La reducción del consumo energético a través de la mejora de la eficiencia energética de los edificios representa un enorme potencial y es también una de las formas más provechosas de reducción de las emisiones de CO2.
La implementación de medidas de Eficiencia Energética en la rehabilitación de edificios reduce el consumo energético, ahorra dinero a los hogares y a la economía de cada país, minimiza la dependencia de los combustibles importados fuera de la UE , contribuye al crecimiento de la economía, y promueve la creación de puestos de trabajo y la contratación de empresas de construcción.